Zusammenfassung
Trotz aller in jüngster Zeit erzielten Fortschritte ist es noch nicht möglich, die
physiologischen Gesetze der Schlaf-Wach-Regelung befriedigend zu definieren. Das alte
Konzept von antagonistisch wirkenden Schlaf- und Wach-„Zentren” muß aufgegeben werden
und der Annahme eines sehr komplizierten, vielfach verzahnten Regelsystems vegetativer
Funktionen Platz machen. Zahlreiche rhythmische Abläufe sind ebenso an der Schlaf-Steuerung
beteiligt wie psychische Faktoren. Der Formatio reticularis des Mittelhirns, dem Zwischenhirn
und der Brücke kommen dabei besondere Bedeutung zu. — Nur unter Berücksichtigung dieser
Grundlagen ist eine genetische Interpretation der verschiedenen Formen von Schlafstörungen
möglich und der Weg für Prophylaxe und kausale Therapie zu ebnen. Eindrucksvolle Beeinträchtigungen
der Schlaf-Wach-Regulationen sind bei organischen Läsionen der steuernden Hirnstrukturen,
entweder durch lokale Erkrankungen oder im Rahmen diffuser Prozesse, zu beobachten.
Kontusionen des oberen Hirnstamms durch Verkehrsunfälle spielen in dieser Gruppe eine
zunehmende Rolle. Hierher gehört auch die Zerebralsklerose als eines der ganz wenigen
Leiden, welche die anhaltende Verordnung von Hypnotika rechtfertigen. Neuroleptika
sind bei alten Menschen nur mit Vorsicht anzuwenden, da sie die zerebrale Durchblutung
drosseln und zu akuten De-kompensationssyndromen Anlaß geben können. — Es wird versucht,
die charakteristische Schlafstörung bei endogenen Psychosen, besonders bei Depressionen
und Manien, als deren Ausgangspunkt wir eine enzymatische Stoffwechselentgleisung
vermuten, als vom Somatischen her gestörte Wechselbeziehung zwischen vegetativem Regelsystem
und Großhirn zu deuten. Umgekehrt läßt sich eine ähnliche, aber vom Psychischen in
Gang gesetzte Fehlsteuerung als Ursache der häufigen nervösen Schlafstörungen aufzeigen.
Die pathogenetischen Wege der Agrypnie-Formen sind verschieden, die Endstrecke ist
unseres Erachtens aber immer die gleiche: die Aktivierung der Hirnrinde. — Schlafstörungen
als Folge von Eingriffen in die biologise Rhythmik des Organismus durch technische
Erfordernisse und unzweckmäßige Lebensführung werden ebenso erörtert wie solche im
Gefolge bestimmter lokaler und allgemeiner Erkrankungen oder endokriner Leiden. Schließlich
wird auf die verschiedenen Möglichkeiten hingewiesen, daß der Schlaf selbst zum schädigenden
Agens werden kann.
Summary
The physiology of sleep and waking regulation is reviewed. Organic causes of disturbed
sleep rhythms are discussed. The place of hypnotics and neuroleptics, especially in
old people and those with cerebral arteriosclerosis, is defined. — The characteristic
disorders of sleep observed in the endogenous psychoses are analysed. Environmental
factors are considered and the role of sleep itself as a noxious factor discussed.
Resumen
Trastornos del sueño y su patogenia
A pesar de todos los progresos logrados recientemente no es posible todavía definir
de un modo satisfactorio las leyes fisiológicas de la regulación del sueño y de la
vigilia. El viejo concepto de “centros” del sueño y de la vigilia, de acción antagonista,
tiene que ser abandonado y ceder el puesto a la hipótesis de un sistema regulador
de funciones vegetativas muy complicado y de engranaje múltiple. Numerosos transcursos
rítmicos participan de la regulación del sueño igualmente que factores psíquicos,
correspondiendo importancia especial a la formación reticular del mesencéfalo, al
diencéfalo y al puente de Varolio.— Sólo atendiendo a estos fundamentos es posible
una interpretación genética de las diversas formas de trastornos del sueño y sólo
así se puede allanar el camino para la profilaxis y la terapia causal. Menoscabos
impresionantes de las regulaciones del sueño y de la vigilia pueden observarse en
lesiones orgánicas de las estructuras cerebrales reguladoras o por afecciones locales
o dentro de procesos difusos. Contusiones del tallo cerebral superior por accidentes
del tráfico desempeñan un papel creciente en este grupo. Aquí cabe también la esclerosis
cerebral como uno de los poquísimos padecimientos, que justifican la receta persistente
de hipnóticos. Los neurolépticos deben aplicarse a hombres viejos sólo con precaución,
ya que estrangulan la irrigación cerebral, pudiendo dar motivo para síndromes de descompensación
aguda.— Se intenta interpretar el trastorno del sueño característico en psicosis endógenas,
especialmente en depresiones y manías, cuyo punto de partida presumimos consistir
en un descarrilamiento metabólico enzimático, como correlación, trastornada desde
lo somático, entre el sistema regulador vegetativo y el cerebro. Viceversa es posible
mostra una regulación falsa análoga puesta en marcha por lo psíquico como causa de
los frecuentes trastornos nerviosos del sueño. Las vías patogénicas de las formas
de agripnia son diferentes, pero el trayecto final es a nuestro juicio siempre el
mismo: la activación de la corteza cerebral.— Se consideran tanto trastornos del sueño
como consecuencia de intervenciones en la rítmica biológica del organismo por requisitos
técnicos y una conducta de vida inadecuada como las secuelas de determinadas afecciones
locales y generales o de padecimientos endocrinos. Finalmente se señalan las diversas
posibilidades de convertirse el mismo sueño en agente nocivo.